Lunes, 01 de diciembre de 2014
Valió
la pena la visita sorpresa de Danilo Medina. Volvimos un año después a
La Gina de Miches. El entusiasmo incombustible sigue intacto, mientras
la vida de los agricultores de la Federación de Arroceros del Este ha
cambiado por completo.
Con
ellos estuvimos en septiembre del año pasado, 9 meses después de la
visita de Danilo Medina. Medimos y registramos audiovisualmente el
impacto del apoyo presidencial a estos agricultores que habían sido
abandonados o ignorados por 20 años. De ahí salió la historia que
titulamos Valió la pena y que puede volver a ver aquí.
Con la factoría desvencijada y cerrada, los dueños de otras factorías y los usureros de los que dependían abusaban a tal punto de estos agricultores que pensaron dejar de sembrar arroz. En eso llegó Danilo, enero 2013.
Haberse
mantenido unidos en la Federación los protegió de lo peor. La
democratización del crédito, política de nuestro gobierno, los empoderó
de tal manera que hoy tienen una factoría renovada produciendo arroz y
derrotaron a los usureros. La unidad y la democratización del crédito
los liberó de otros que los esclavizaban.
Con una parte de los beneficios (dos millones de pesos) compraron dos tractores Kubota para fanguear.
De
un sereno empleado que cuidaba un año atrás la factoría cerrada, ahora,
con ella rehabilitada y en plena producción, la Federación emplea a 21
personas que antes no hallaban ni empleo ni donde ganarse los pesos para
llevar a sus casas.
Valió la pena. Antes se perdían los arroces. Ahora se siente el bienestar entre los arroceros de La Gina de Miches.
Esta historia, como también muchas otras que hemos contado y seguiremos contando, revelan que otra manera de hacer política y de gobernar era y es posible en nuestro país, pero además que funciona. Y funciona muy bien.
Con la factoría desvencijada y cerrada, los dueños de otras factorías y los usureros de los que dependían abusaban a tal punto de estos agricultores que pensaron dejar de sembrar arroz. En eso llegó Danilo, enero 2013.
Con una parte de los beneficios (dos millones de pesos) compraron dos tractores Kubota para fanguear.
Valió la pena. Antes se perdían los arroces. Ahora se siente el bienestar entre los arroceros de La Gina de Miches.
Esta historia, como también muchas otras que hemos contado y seguiremos contando, revelan que otra manera de hacer política y de gobernar era y es posible en nuestro país, pero además que funciona. Y funciona muy bien.
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