SANTO DOMINGO.- La actitud crítica y el descontento mostrado públicamente por algunos dirigentes hacia lo interno de sus organizaciones políticas, avizoran un voraz enfrentamiento entre las diversas facciones que convergen tanto en el oficialismo como en la oposición en la búsqueda del poder para el 2020.
A solo horas del dirigente del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), Víctor Ito Bisonó calificar de bipolar a los partidos del Bloque Opositor por su posición asumida ante la designación de los nuevos jueces de la Junta Central Electoral, el dirigente del Comité Central del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Fernando Fernández manifestaba públicamente que desde el Gobierno se estaría orquestando una nueva repostulación del presidente Danilo Medina, a pesar de que la Constitución se lo prohíbe.
Ambas declaraciones crearon un avispero en los corrillos políticos y a la vez dejaron acentuadas las rencillas internas que germinan tanto en el Bloque Progresista que encabeza el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), y en el Bloque Opositor que agrupa a organizaciones políticas cuya principal cabeza es el Partido Revolucionario Moderno (PRM).
El Bloque Progrecista está conformado hasta el momento por los partidos de la Liberación Dominicana (PLD), Revolucionario Dominicano (PRD), Movimiento Democrático Alternativo (MODA), Bloque Institucional Socialdemócrata (BIS), Socialista Verde (PASOVE), de los Trabajadores Dominicanos (PTD), Unión Demócrata Cristiana (UDC), Cívico Renovador (PCR), Acción Liberal (PAL), Nacional de Veteranos y Civiles (PNVC), Demócrata Popular (PDP), Popular Cristiano (PPC), Liberar Reformista (PLR), Demócrata Institucional (PDI) y Revolucionario Independiente (PRI).
Mientras el Bloque de Oposición lo conforman los partidos Revolucionario Moderno, Reformista Social Cristiano (PRSC), Humanista Dominicano (PHD), Frente Amplio (FRENTE), Dominicanos por el Cambio (DXC), Revolucionario Social Demócrata (PRSD), Alianza Por la Democracia (APD), de Unidad Nacional (PUN), Alianza País (ALPAIS) y la Fuerza Nacional Progresista (FNP). Las ultimas cinco agrupaciones mencionadas llevaron candidaturas separadas en los comicios pasados, pero tras culminar el proceso se agruparon en el referida coalición.
Bloque Progresista
El PLD y el Bloque Progresista tendrán que concentrarse en sofocar los posibles enfrentamientos internos que pueden producirse entre las diversas facciones que entienden "que el 2020 puede ser su momento".
A esto hay que agregar que al concluir este periodo presidencial el PLD tendría 16 años dirigiendo las riendas del Gobierno de forma ininterrumpida, lo que le obliga a reinventar estrategias que le permitan contener un posible desgaste producto de su longevidad al frente del Estado.
Como ingrediente podría agregársele que el oficialismo tendrá que lidiar con la convivencia de un presidente con popularidad que en un momento determinado modificó la Constitución para optar por un nuevo periodo cuando la carta magna no se lo permitía.
El Bloque de Partidos de Oposición
El Bloque opositor podría ser una opción de poder para los comicios venideros del 2020, si logra aglutinarse alrededor de un candidato presidencial atractivo hacia sectores tan importantes como las mujeres y los jóvenes, coherenciar un discurso y crear una plataforma electoral a nivel nacional que le permita llevar el voto a las urnas.
La oposición tendría que dejar de lado el protagonismo de cada uno de sus miembros e integrarse alrededor de una figura vendible y potable, tal como pasó con el PRI en México que tras más de 70 años en el poder fue sacado del mismo por el PAN y luego de 12 años fuera de las riendas del Gobierno tuvo que presentarle a la población a Enrique Peña Nieto un joven dirigente político que en su momento pudo conectar con los diversos sectores de la sociedad mexicana.
Asimismo la oposición política tendría que presentar un discurso coherente donde cada uno de sus miembros se enfile por la misma línea.
Por un lado Luis Abinader caminado los pueblos, Federico Antún Batlle y el PRSC acusados de tener posturas ambivalentes por altos dirigentes de su propio partido, Hipólito Mejía sosteniendo encuentros públicos con el presidente Danilo Medina y David Collado presentado una postura equidistante de los lineamientos perremeístas.
Estas acciones crean una distorsión en la percepción que pueda tener la sociedad de las iniciativas tomadas por la oposición para contrarrestar el oficialismo.
Oportunidades de la oposición y el oficialismo
A tres años y seis meses de las elecciones de mayo del 2020 podría decirse que tanto la oposición como el oficialismo tienen la oportunidad de articular proyectos viables y atractivos que les permitan ser vistos como opción ante la población a la hora de ejercer el sufragio.
Por Ramón Raposo
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