La Habana. LĂderes extranjeros y centenares de miles de cubanos se reunieron en la Plaza de la RevoluciĂłn de La Habana para rendir homenaje al fallecido lĂder socialista Fidel Castro.Levantando banderas cubanas y fotografĂas de Castro, la gente se concentrĂł en la histĂłrica plaza para un acto que se iniciĂł con el canto del himno nacional de Cuba, y donde el presidente ecuatoriano Rafael Correa ofreciĂł un discurso en el que alabĂł al finado exgobernante: “Fidel, la mayorĂa te amĂł con pasiĂłn, una minorĂa te odiĂł, pero nadie pudo ignorarte”.
“Cuba saldrá adelante por sus principios revolucionarios, por su extraordinario talento humano”, siguiĂł Correa. “Los que mueren por la vida no pueden llamarse muertos. Fidel seguirá viviendo”.
A la ceremonia acudieron los presidentes Enrique Peña Nieto, de MĂ©xico; Evo Morales, de Bolivia; Nicolás Maduro, de Venezuela; Juan Carlos Varela, de Panamá; Salvador Sánchez CerĂ©n, de El Salvador; Daniel Ortega, de Nicaragua; Danilo Medina, de RepĂşblica Dominicana; Jacob Zuma, de Sudáfrica, y Hage Geingob, de Namibia, y los primeros ministros Alexis Tsipras de Grecia; Allen Chastanet de Santa LucĂa, y Andrew Holness de Jamaica. Por Estados Unidos estuvieron el asesor de seguridad nacional Ben Rhodes y Jeffrey DeLaurentis, quien está a la espera de la confirmaciĂłn del Senado para ser embajador en Cuba.
Peña Nieto recordĂł que su paĂs fue el “punto de partida de la lucha revolucionaria” emprendida por el fallecido lĂder cubano Fidel Castro y que las dos naciones están “unidas por lazos profundos e irrenunciables”. “Fidel Castro quiso mucho a MĂ©xico (...), sintiĂł mucho cariño por nuestro paĂs”, destacĂł Peña Nieto en su discurso. “En esta ocasiĂłn solemne nuestra identidad latinoamericana nos llama a evocar la memoria de un hombre que hizo historia”, enfatizĂł.
Honores
Previo a que sus cenizas emprendan un recorrido de regreso por la ruta que hace más de cinco dĂ©cadas marcĂł la victoria de su revoluciĂłn, las máximas autoridades cubanas encabezadas por su hermano y actual presidente, RaĂşl Castro, hicieron la Ăşltima guardia en el altar por donde cientos de miles de personas le han rendido honores durante dos dĂas.
Mientras la gente copaba la Plaza de la RevoluciĂłn, escenario de homenajes a hĂ©roes como JosĂ© MartĂ y Ernesto Che Guevara y tambiĂ©n para misas durante dos visitas papales, el resto del paĂs seguĂa en duelo y silencioso.
La Habana, que se caracteriza por el bullicio y la mĂşsica en cada rincĂłn, se mantenĂa bajo un evidente recogimiento. “Cuba está viviendo un momento de profunda conmociĂłn”, dijo acongojado el presidente boliviano Morales. “Fidel puso a Cuba en el mapa del mundo luchando contra la codicia del imperio. (...). Fidel demostrĂł al mundo que no hay imperio perpetuo ni poder imperial”, exclamĂł Morales. Morales y Maduro visitaron temprano el altar adornado con rosas blancas que muestra el retrato de un joven Castro vestido de campaña y un puñado de medallas y que es resguardado por una guardia de honor integrada por hombres y mujeres vestidos de uniforme de las diferentes fuerzas cubanas.
Desde el amanecer y por segundo dĂa consecutivo miles de cubanos se formaron ordenadamente en una larga fila de más de un kilĂłmetro en los alrededores de la emblemática Plaza de la RevoluciĂłn para observar y honrar el altar del fallecido lĂder.
“Siento una honda tristeza, pero el orgullo es inmenso por haberle tenido cerca. Su partida fĂsica nos da fuerza para seguir avanzando en su ideario. Esto no se va a perder porque somos millones”, dijo Ana Beatriz PĂ©rez, una mĂ©dica investigadora de 50 años, mientras intentaba avanzar lentamente en la fila con la ayuda de un par de muletas.
“Su muerte es otra revoluciĂłn”, afirmĂł Fidel DĂaz Castro, esposo de PĂ©rez, tras reconocer que el fallecimiento del lĂder cubano le permitirá a muchos “redescubrir las ideas del comandante para las nuevas generaciones”.
La urna con las cenizas del ex gobernante reposa en una sala del Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias donde el presidente RaĂşl Castro y dirigentes del burĂł polĂtico del partido comunista le rindieron tributo la vĂspera, informĂł la prensa estatal cubana.
“Hasta luego comandante. Tus ideas quedan aquĂ con nosotros”, dijo entre llantos Etelbina PĂ©rez, una jubilada de 64 años, tras lanzarle un beso al altar en señal de despedida. “Siento mucho dolor por su muerte. Toda la vida se la debo a Ă©l. Me sacĂł de la sierra. EstudiĂ© gracias a Ă©l. Mi papá era un campesino y Ă©l nos ayudĂł. Le agradecerĂ© por todo lo que me resta de vida”, dijo mientras intentaba contener el llanto. Tras los dos dĂas de tributo y compromiso de la poblaciĂłn con los ideales revolucionarios, las cenizas del fallecido comandante partirán en una procesiĂłn de tres dĂas hacia el este de la isla recorriendo el camino inverso que hicieron las tropas que liderĂł desde las montañas de Sierra Maestra.
En la carretera que conduce al interior y oriente de la isla los cubanos hacĂan preparativos con miras a la caravana de las cenizas, y los residentes de localidades como Taguasco se expresaron ansiosos de despedir al exgobernante.
“Cuba saldrá adelante por sus principios revolucionarios, por su extraordinario talento humano”, siguiĂł Correa. “Los que mueren por la vida no pueden llamarse muertos. Fidel seguirá viviendo”.
A la ceremonia acudieron los presidentes Enrique Peña Nieto, de MĂ©xico; Evo Morales, de Bolivia; Nicolás Maduro, de Venezuela; Juan Carlos Varela, de Panamá; Salvador Sánchez CerĂ©n, de El Salvador; Daniel Ortega, de Nicaragua; Danilo Medina, de RepĂşblica Dominicana; Jacob Zuma, de Sudáfrica, y Hage Geingob, de Namibia, y los primeros ministros Alexis Tsipras de Grecia; Allen Chastanet de Santa LucĂa, y Andrew Holness de Jamaica. Por Estados Unidos estuvieron el asesor de seguridad nacional Ben Rhodes y Jeffrey DeLaurentis, quien está a la espera de la confirmaciĂłn del Senado para ser embajador en Cuba.
Peña Nieto recordĂł que su paĂs fue el “punto de partida de la lucha revolucionaria” emprendida por el fallecido lĂder cubano Fidel Castro y que las dos naciones están “unidas por lazos profundos e irrenunciables”. “Fidel Castro quiso mucho a MĂ©xico (...), sintiĂł mucho cariño por nuestro paĂs”, destacĂł Peña Nieto en su discurso. “En esta ocasiĂłn solemne nuestra identidad latinoamericana nos llama a evocar la memoria de un hombre que hizo historia”, enfatizĂł.
Honores
Previo a que sus cenizas emprendan un recorrido de regreso por la ruta que hace más de cinco dĂ©cadas marcĂł la victoria de su revoluciĂłn, las máximas autoridades cubanas encabezadas por su hermano y actual presidente, RaĂşl Castro, hicieron la Ăşltima guardia en el altar por donde cientos de miles de personas le han rendido honores durante dos dĂas.
Mientras la gente copaba la Plaza de la RevoluciĂłn, escenario de homenajes a hĂ©roes como JosĂ© MartĂ y Ernesto Che Guevara y tambiĂ©n para misas durante dos visitas papales, el resto del paĂs seguĂa en duelo y silencioso.
La Habana, que se caracteriza por el bullicio y la mĂşsica en cada rincĂłn, se mantenĂa bajo un evidente recogimiento. “Cuba está viviendo un momento de profunda conmociĂłn”, dijo acongojado el presidente boliviano Morales. “Fidel puso a Cuba en el mapa del mundo luchando contra la codicia del imperio. (...). Fidel demostrĂł al mundo que no hay imperio perpetuo ni poder imperial”, exclamĂł Morales. Morales y Maduro visitaron temprano el altar adornado con rosas blancas que muestra el retrato de un joven Castro vestido de campaña y un puñado de medallas y que es resguardado por una guardia de honor integrada por hombres y mujeres vestidos de uniforme de las diferentes fuerzas cubanas.
Desde el amanecer y por segundo dĂa consecutivo miles de cubanos se formaron ordenadamente en una larga fila de más de un kilĂłmetro en los alrededores de la emblemática Plaza de la RevoluciĂłn para observar y honrar el altar del fallecido lĂder.
“Siento una honda tristeza, pero el orgullo es inmenso por haberle tenido cerca. Su partida fĂsica nos da fuerza para seguir avanzando en su ideario. Esto no se va a perder porque somos millones”, dijo Ana Beatriz PĂ©rez, una mĂ©dica investigadora de 50 años, mientras intentaba avanzar lentamente en la fila con la ayuda de un par de muletas.
“Su muerte es otra revoluciĂłn”, afirmĂł Fidel DĂaz Castro, esposo de PĂ©rez, tras reconocer que el fallecimiento del lĂder cubano le permitirá a muchos “redescubrir las ideas del comandante para las nuevas generaciones”.
La urna con las cenizas del ex gobernante reposa en una sala del Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias donde el presidente RaĂşl Castro y dirigentes del burĂł polĂtico del partido comunista le rindieron tributo la vĂspera, informĂł la prensa estatal cubana.
“Hasta luego comandante. Tus ideas quedan aquĂ con nosotros”, dijo entre llantos Etelbina PĂ©rez, una jubilada de 64 años, tras lanzarle un beso al altar en señal de despedida. “Siento mucho dolor por su muerte. Toda la vida se la debo a Ă©l. Me sacĂł de la sierra. EstudiĂ© gracias a Ă©l. Mi papá era un campesino y Ă©l nos ayudĂł. Le agradecerĂ© por todo lo que me resta de vida”, dijo mientras intentaba contener el llanto. Tras los dos dĂas de tributo y compromiso de la poblaciĂłn con los ideales revolucionarios, las cenizas del fallecido comandante partirán en una procesiĂłn de tres dĂas hacia el este de la isla recorriendo el camino inverso que hicieron las tropas que liderĂł desde las montañas de Sierra Maestra.
En la carretera que conduce al interior y oriente de la isla los cubanos hacĂan preparativos con miras a la caravana de las cenizas, y los residentes de localidades como Taguasco se expresaron ansiosos de despedir al exgobernante.
Presidente Medina asiste a los actosEl presidente dominicano Danilo Medina participĂł en las honras y homenajes pĂłstumos a Fidel Castro. Le acompañaron los ministros de la Presidencia, Gustavo Montalvo; Administrativo de la Presidencia, JosĂ© RamĂłn Peralta; el canciller Miguel Vargas, y el portavoz del Gobierno, Roberto RodrĂguez Marchena, entre otros. Medina acudiĂł en nombre del pueblo dominicano y como uno de los lĂderes de la regiĂłn, ya que ostenta la Presidencia pro tempore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños