El sociólogo Juan Miguel Pérez atribuyó el incremento de la delincuencia y la criminalidad al desempleo, al desequilibrio en la distribución de las riquezas y a los paradigmas y falsos modelos impuestos desde las clases sociales dominantes.
A juicio del profesional en el país existe un cuerpo social en desequilibrio, una desigualdad social amplia y muy desigual respecto a América Latina.
Considera que en República Dominicana hay una serie de deficiencias, que atribuye a la mala distribución de las riquezas, y recortes profundos en el brazo de amparo que debería tener el Estado con los más vulnerables, lo cual afirma que trae como consecuencia un mercado para la delincuencia.
Expuso que a través de los medios de comunicación se difunden los hechos noticiosos y las cosas que ocurren en las calles y no se va a la solución de los problemas, no se va a los orígenes y causas.
“Es una humillación social ser pobre, porque el Estado no te ampara, y si esa población no tiene los bienes para sobrevivir, acude a acciones ilegales como los delitos”, aseveró.
Sostuvo que el problema lo genera el sistema político y económico vigente, “que mantiene políticas neoliberales que empobrece más, margina y penaliza, castiga, a un grupo especial, porque el Estado tiene culpables favoritos e impone a la macrodelincuencia, que impone paradigmas, ejemplos”, proclamó Pérez.
Al participar como invitado en el programa “En La Mira”, producido en Fidelity 94.1 FM, producido por Amelia Deschamps junto a Tatiana Rosario, el profesional de la sociología criticó que los medios de comunicación se utilicen para entretener a la sociedad y no se explique a la población las causas de la delincuencia, de la cual culpó a la clase política gobernante.
Entiende que como consecuencia de la inequidad social y económica reinante, de los falsos paradigmas sociales y la macrodelincuencia impuesta desde arriba, los jóvenes tienen que salir a atracar para vestirse, comer y disfrutar.
Considera que si se profundiza en el fenómeno de la delincuencia, uno se daría cuenta que esos jóvenes que delinquen son personas que carecen de una familia organizada y que han dejado la escuela, que expulsa a 50% de los estudiantes por razones, económicas, familiares o sociales.
Ante ese panorama, concluye en que en el país poca cosa ha pasado.
Politizar las respuestas
El sociólogo Juan Miguel Pérez tiene su receta para el problema de la delincuencia y la criminalidad: “politizar las respuestas”.
Argumentó que desde pequeños, los jóvenes dominicanos van acumulando un concierto de fenómenos y violencia que incorporan al cerebro, en su estructura mental de manera inconsciente.
Al respecto, sostiene que para prevenirla la persona tiene que tener una alta escolaridad, para poder definir qué hará con fines de erradicarla.
Manifestó que el nivel en el país es tan alta que “la gente sale a la calle con el cuchillo en la boca, sobretodo porque hay una clase social dirigente que enseña a los demás a delinquir para acumular riquezas, sea mediante la razón o sea mediante la fuerza”.
“Tenemos una convivencia de pistolas, de yipetas, de vehículos lujosos”, cuestionó Pérez, y a la vez estima que esos elementos, unidos a muchos géneros musicales, los juegos, las bebidas y las drogas conllevan a la violencia y a la criminalidad, mientras se utilizan los espectáculos y centros de diversión como entretenimiento y encubrimiento de la realidad.
Ve un despertar
Luego de su exponer su enfoque de carácter sociopolítico y económico sobre la violencia que afecta al país, Pérez evaluó la participación ciudadana en las marchas para exigir justicia contra la corrupción y la impunidad, y la consideró como un despertar de la gente que demanda transparencia en la administración pública y la clase política.
fuente:z101digital.com
