De hecho, en palabras de Pablo Beltrán, jefe negociador de la guerrilla, el espĂritu del denominado “Acuerdo de Quito” es que la intensidad del conflicto pueda empezar a bajar desde el momento mismo de su firma, considerado como un avance trascendental en la mesa, despuĂ©s de seis meses de trabajo. En fin, serán 101 dĂas, prorrogables, en los que ambas partes asumirán una serie de compromisos con el objetivo de aliviar el daño que el conflicto causa en la poblaciĂłn. (LEA: El 1° de octubre comienza a regir el cese al fuego bilateral con el Eln)
¿QuĂ© fue lo que se pacto? Por el lado del Eln, se acordĂł suspender el enrolamiento de menores con edades inferiores a las mĂnimas autorizadas por el Derecho Internacional Humanitario a las filas de la guerrilla; suspender los ataques en contra de la infraestructura del paĂs, especialmente los oleoductos; avanzar en el programa piloto de desminado humanitario y la abstenciĂłn de la instalaciĂłn de este tipo de artefactos, y la suspensiĂłn del secuestro de ciudadanos nacionales y extranjeros.
Sobre este Ăşltimo punto, sin embargo, no hay claridad, pues el mismo Beltrán, en entrevista con El Espectador publicada ayer lunes, señalĂł, sobre la posibilidad de renunciar al secuestro como práctica de guerra, que “si se aspira al comienzo de la negociaciĂłn que el Eln haga cosas del fin de la negociaciĂłn, están salidos de foco”. Y algo similar respondiĂł sobre la extorsiĂłn, a pesar de que el cese de esta actividad no fue incluido en el pacto de Quito. “Le hemos preguntado al Gobierno si está dispuesto a cesar algunos de los impuestos. Ellos viven de los impuestos y nosotros tambiĂ©n necesitamos contribuciones (...)”, expresĂł.
Por su parte, el Gobierno asumiĂł, además del cese al fuego, una serie de compromisos de carácter humanitario que tienen que ver con la protecciĂłn de lĂderes sociales y defensores de derechos humanos en las regiones más afectadas por la violencia de las bacrim. En primera instancia, se fortalecerá el sistema de alertas tempranas para que las amenazas en contra de la vida de estas personas tengan una pronta repuesta y el trámite, la investigaciĂłn y la publicaciĂłn de resultados sean más rápidos.
Este es uno de los asuntos más preocupantes para la guerrilla por el arribo de grupos paramilitares a las zonas de las que salieron las antiguas Farc, sin embargo, para Juan Camilo Restrepo, jefe del equipo negociador del Gobierno, es un tema con el que se está comprometido a fondo y como ejemplo mencionó la muerte por parte de la Fuerza Pública de alias Gavilán, una de las cabecillas del clan del Golfo.
Asimismo, se prevĂ© la implementaciĂłn de un programa que permita mejorar las condiciones de la poblaciĂłn carcelaria perteneciente al Eln, que incluye la mejora de las condiciones de salud, la ubicaciĂłn cerca de sus nĂşcleos familiares y su evacuaciĂłn, para estos casos, con todas las garantĂas de seguridad de los centros carcelarios en los que se encuentran recluidos.
Dos puntos más asumidos por el Gobierno son la pronta aplicaciĂłn de la ley que desjudicializa varios tipos de protesta social y la puesta en marcha de las audiencias con la sociedad civil, que es uno de los temas iniciales del punto 1° de la agenda sobre participaciĂłn que fue convenida en marzo de 2016.
fuente elespectador.com/




