Hay dos temas fundamentales que resaltan en la rendición de cuentas del presidente Danilo Medina en el año 2018: el reordenamiento del tránsito en la capital dominicana y la puesta en marcha de las plantas Punta Catalina. Ninguna de las dos se ha cumplido. Hasta el momento.
Aquella alocuciĂłn, que le tomĂł al mandatario dominicano 2 horas y 49 minutos frente al paĂs, contiene la promesa del plan para descongestionar y ordenar las vĂas del Gran Santo Domingo, que en sus palabras, garantizarĂa “un transporte de pasajeros eficiente, seguro y digno”.
El anuncio del mandatario resaltaba esta promesa como el cambio más trascendental y que beneficiarĂa a más personas con la instalaciĂłn de nueve corredores de buses, empezando en la avenida 27 de Febrero, con paradas establecidas y con su propio espacio, “separado de la vĂa principal”. Hasta el momento siguen transitando los mismos autobuses de la Oficina Metropolitana de Servicios de Autobuses (OMSA) y los autos y buses de los mal llamados sindicatos de transporte pĂşblico.
“Esto supondrá un cambio radical en la circulaciĂłn diaria, porque irá además acompañado de la sustituciĂłn de las pequeñas unidades de transporte existentes hoy, por flotas de buses renovados, seguros y cĂłmodos”, prometiĂł el presidente Medina esa mañana del martes 27 de febrero.

Además prometiĂł como otro de los grandes cambios la construcciĂłn de seis grandes terminales y un intercambiador de pasajeros para el transporte interurbano y turĂstico… “que deberĂan estar concluidas a final de este año”, prometiĂł. Ninguna está lista. Lejos de ahĂ.
Y la promesa que redondeaba todo aquello que lucĂa como un cambio sustancial del transporte, y cercano, la construcciĂłn de parqueos pĂşblicos en las áreas de más tránsito en la ciudad, tambiĂ©n debe incluirse entre las no conseguidas por el Gobierno dominicano.
Todo ese plan referente a la movilidad en la gran ciudad fue cuantificado en tres mil millones de pesos por el presidente Medina.
Luego hay que, necesariamente, fijarse en una de las apuestas más fuertes que ha tenido el Gobierno dominicano en las administraciones de Medina: la construcción de la Central Termoeléctrica Punta Catalina, que ha visto variar tanto su fecha de entrada como escarceos y escándalos se han suscitado a su alrededor.

Las plantas, ubicadas en la comunidad Punta Catalina, de la provincia Peravia, comenzaron su construcciĂłn en el año 2014 con un costo estimado de US$1,945 millones. Tuvieron el gran anuncio de que para febrero de 2018 entrarĂa en operaciĂłn la primera planta y para finales del mismo año la segunda. Ninguna de las dos fue posible.
El informe más reciente sobre la puesta en operaciĂłn de las plantas es del domingo reciĂ©n pasado, e indica que la primera de las plantas está sometida a pruebas por el consorcio constructor, las cuales son realizadas “con total discrecionalidad”.
Obras y la salud, también a la espera
Otras promesas que se quedaron en el camino fueron la construcciĂłn de la carretera turĂstica de Puerto Plata y la que comunica a Navarrete con Puerto Plata. Por igual el Palacio de Justicia de la provincia Santo Domingo, que ya va escribiendo un record en primeros picazos recibidos.
Se suponĂa que el año 2018 fuera tambiĂ©n el de la salud, con la entrega de la Ciudad Sanitaria Luis Eduardo Aybar, prometida por el presidente como la “más moderna del Caribe”. AĂşn no entra en operaciĂłn.
TambiĂ©n el primer mandatario prometiĂł que en 2018 se entregarĂan 50 hospitales y centros de diagnĂłsticos. En enero del presente año, Francisco Pagán, director de la Oficina Supervisora de Obras del Estado (OISOE), informĂł que se habĂan entregado 36 y que 6 de los 56 que tenĂan previsto intervenir tendrĂan que ser demolidos y construidos desde cero.
Sobre la salud, el mandatario prometiĂł que durante ese año estarĂa disponible un seguro mĂ©dico para los dominicanos residentes en el exterior, o para sus familiares en el paĂs. Esa promesa fue cumplida el 21 de febrero de 2019.
El presidente tambiĂ©n prometiĂł que en 2018 finalizarĂa el plan de edificaciones escolares “más ambicioso de nuestra historia moderna”. Su tesis era que quedarĂan atrás los tiempos en que los estudiantes debĂan recorrer kilĂłmetros para ir a clase o estudiaran en aulas inadecuadas.
“Esas edificaciones incluyen escuelas, liceos y, por supuesto, decenas de estancias infantiles”, dijo Medina. El 19 de febrero pasado el presidente continuaba las inauguraciones de centros escolares con dos escuelas en la Ciudad Juan Bosch y en Boca Chica. TambiĂ©n entregĂł dos estancias infantiles en Cancino y La Toronja, en Santo Domingo Este.

Otra promesa interesante fue la realización de los XIV Juegos Nacionales, que en palabras del presidente Medina iban a ser realizados en julio de 2018. Su inauguración fue el 7 de diciembre. Asimismo, la entrada en funcionamiento del 9-1-1 en Samaná, prometido para el año pasado y que realmente entró en operación a finales de enero de 2019.
El miércoles 27 de febrero el mandatario dominicano visitará nueva vez el salón de la Asamblea Nacional para presentar las memorias de su ejercicio gubernamental correspondiente a 2018. Esta será su séptima rendición de cuentas y la tercera de su segundo cuatrienio.
fuente listindiario.com