La población uruguaya, de aproximadamente 3,5 millones de habitantes, ha sido prácticamente la misma durante 30 años.
Uno de los primeros planes anunciados por el presidente electo Luis Lacalle Pou, quien asume el cargo el 1 de marzo, es tratar de aumentar el tamaño de la población y parte de su plan incluye facilitar la entrada de residentes extranjeros.
El polĂtico de centro derecha anunciĂł hace unos dĂas que lanzará un paquete de medidas para flexibilizar las normas de residencia actuales, tanto burocráticas como fiscales, con el fin de atraer a extranjeros al paĂs.
"Uruguay siempre ha sido un paĂs de brazos abiertos para paĂses que están expulsando a su gente, venezolanos, cubanos y de otros lugares", dijo previamente el presidente electo.
Y agregĂł: "Pero tambiĂ©n es un lugar para que la gente que no está pasando mal pueda decir que aquĂ es un lugar donde se respeta la inversiĂłn, donde es bueno traer a vivir a su familia y donde hay certeza jurĂdica".
En medios locales se informĂł que, en concreto, la administraciĂłn entrante busca atraer entre 50.000 y 100.000 extranjeros en sus 5 años de gobierno, con un fuerte Ă©nfasis en grandes y pequeños empresarios argentinos que se ven afectados por los vaivenes econĂłmicos de dicho paĂs.Para tener una referencia, entre octubre de 2014 y diciembre de 2018, perĂodo en el que se disparĂł la llegada de venezolanos a Uruguay, se otorgaron 38 mil residencias de diferentes paĂses, informĂł el diario local El Observador.
Duras crĂticas
Las declaraciones de Lacalle Pou provocaron crĂticas del Frente Amplio, el partido que dejará el poder luego de 15 años.
El actual ministro de EconomĂa, Danilo Astori, afirmĂł que las iniciativas podrĂan hacer que el paĂs "retroceda" y vuelva a ser un "paraĂso fiscal", como sucediĂł en el pasado.

Por su parte, el presidente de Argentina, el peronista Alberto Fernández, tambiĂ©n hablĂł de los esfuerzos de los gobiernos del Frente Amplio para que Uruguay dejase de "ser un paraĂso fiscal" y de "favorecerse con el dinero obtenido espuriamente en otros lados".
Sobre el plan de atraer argentinos en particular, el expresidente José Mujica dijo: "En vez de traer 100.000 cagadores (defraudadores) argentinos preocupémonos de que los nuestros inviertan acá".
"Tenemos unos US$24 mil millones desparramados por el mundo. ¿Por quĂ© no intentamos que una parte de esa plata venga para el paĂs?", agregĂł.
Otros crĂticos dijeron que Lacalle Pou pretende atraer "principalmente a los ricos" para estimular la economĂa uruguaya.
A su vez, el presidente TabarĂ© Vázquez dijo que "no es fácil" implementar la iniciativa de su sucesor, pero opinĂł que "serĂa mucho mejor tener 6 millones de habitantes" como un motor econĂłmico.
¿QuĂ© tipo de extranjeros buscan?
En una entrevista con BBC Brasil, el futuro ministro de Turismo, Germán Cardoso, dijo que Uruguay se inspira en los paĂses de la UniĂłn Europea (UE), especialmente Portugal, para aumentar su poblaciĂłn y "activar" su economĂa sin "dañar" la integridad fiscal del paĂs.
"No queremos capital ilĂcito, sino familias e inversores que demuestren sus recursos, que quieran vivir y prosperar en nuestro paĂs", dice Cardoso por telĂ©fono.
SegĂşn Ă©l, Uruguay puede definirse como "una isla de prosperidad y tranquilidad" porque ofrece "escuelas y universidades de calidad", asĂ como "tasas de seguridad pĂşblica más altas que las de los paĂses de la regiĂłn", y buena calidad de vida.
Actualmente, Uruguay pide a un extranjero que quiera obtener la residencia que invierta aproximadamente US$1,8 millones en una propiedad o negocio uruguayo, y permanezca en el paĂs por al menos seis meses consecutivos.
Para Cardoso, tales requisitos "dificultan" atraer a residentes de otros paĂses.
El ministro dice que hay un conjunto de proyectos de ley que se enviarán al Parlamento con solicitud de prioridad para acelerar su procesamiento.
Un residente extranjero, explica, aĂşn debe demostrar que quiere invertir y establecerse en el paĂs, pero sin la obligaciĂłn de pasar seis meses sin viajar al extranjero y con un monto más bajo de inversiĂłn.
"Creemos que podemos reducir este nivel a los niveles de Portugal, por ejemplo, que es de alrededor de US$500.000", dice Cardoso.

Otros lazos también serán considerados para otorgar residencias, como si una familia inscribe a sus hijos en escuelas o universidades uruguayas.
"Las reglas actuales nos dificultan atraer a más residentes. Lo que queremos es que sea más flexible, sin dañar los principios internacionales y con reglas claras", continuó el ministro.
"AquĂ en Uruguay tenemos la caracterĂstica de respetar las reglas, incluso con cambios en la lĂnea ideolĂłgica del gobierno. Lo que queremos hacer es facilitar la llegada de más habitantes", expuso.
"Más vacas que personas"
La intenciĂłn de Uruguay de expandir su poblaciĂłn no es nueva, como apuntan historiadores y analistas entrevistados por BBC Brasil.
En el paĂs, llamado por sus habitantes "paisito", incluso "hay más vacas que personas", pues la proporciĂłn es de más de tres bovinos por habitante.

Como organizadora del programa de estudio de la poblaciĂłn uruguaya, la historiadora uruguaya Adela Pellegrino, profesora jubilada de la Universidad de la RepĂşblica, destacĂł algunos de los factores que explicarĂan la baja densidad de poblaciĂłn del paĂs.
"Uruguay siguió un camino similar al europeo, que llamamos transición demográfica. Cuando la mortalidad comienza a disminuir, la fertilidad a la larga también disminuye y la población se vuelve estable (y de más edad)", explicó.
"Además, el nivel de educaciĂłn contribuye. En el caso uruguayo, entendemos que la formaciĂłn de las mujeres, tanto en tĂ©rminos de educaciĂłn como de ciudadanĂa, terminĂł contribuyendo a una menor fertilidad", continĂşa.
SegĂşn la experta, es "intrigante" que Uruguay haya atraĂdo a inmigrantes en una trayectoria similar a la de Argentina en el siglo XIX, pero no tuvo un aumento de poblaciĂłn como el resto de AmĂ©rica Latina, regiĂłn que tuvo una de las mayores tasas de crecimiento demográfico del mundo.
No es la primera vez que un gobierno uruguayo intenta atraer a los migrantes, recuerda: "Nuestra pequeña población y sus efectos son una realidad. Y cada gobierno que llega tiene un proyecto. Pero muchos no han sido eficientes. Veremos qué pasa ahora", dice Pellegrino.
Uruguay, de hecho, tiene una ley de 2008 que, también para atraer habitantes del extranjero, facilitó los procedimientos de residencia, señala Luciana Méndez, economista e investigadora de la Universidad de la República.
"Uruguay es un paĂs muy abierto a los inmigrantes y el procedimiento de residencia es simple y ágil, y es necesario probar cosas básicas, como no tener antecedentes penales", dice MĂ©ndez.
"La ley de 2008 establece, por ejemplo, que los residentes que llegan del extranjero tienen los mismos derechos que los uruguayos para acceder a la salud y la educaciĂłn pĂşblica y para trabajar, ya que con el documento de identidad provisional ahora se puede ingresar al mercado de trabajo", explica.
Sin embargo, considera que la polĂtica migratoria del nuevo gobierno tambiĂ©n deberĂa tener en cuenta que aproximadamente al 13% de la poblaciĂłn uruguaya que vive en el extranjero.
"Hay muchas personas calificadas, con doctorados y otras aptitudes, que abandonaron el paĂs durante la dictadura militar en la dĂ©cada de 1970, o que fueron, de alguna manera, expulsados debido a la crisis econĂłmica de 2001", opinĂł.
"Una polĂtica migratoria completa y seria deberĂa incluirlos a ellos tambiĂ©n, ya sea en tĂ©rminos de lazos econĂłmicos o acadĂ©micos", agregĂł MĂ©ndez.
¿Inseguro?
La seguridad pĂşblica es hoy una de las mayores preocupaciones de los uruguayos, especialmente aquellos que viven en el interior del paĂs, explica Gerardo Caetano, profesor de Ciencias PolĂticas en la Universidad de la RepĂşblica.

Cardoso, el futuro ministro de Turismo, dice a BBC Brasil que aunque el "deterioro" en el área de seguridad pĂşblica fue una de las razones detrás de la elecciĂłn de Lacalle Pou, el paĂs "todavĂa es muy seguro, en comparaciĂłn con otros la regiĂłn, y abordar el problema es una prioridad del gobierno".
Según datos oficiales, Uruguay ocupó el cuarto puesto en América del Sur en número de homicidios, con una tasa de 11,8 por cada 100.000 habitantes, detrás de Venezuela, Brasil y Colombia.
No obstante, otros rankings internacionales, como el de la consultora Mercer, señalan a la capital uruguaya como "el mejor lugar para vivir" en América Latina.
fuente .bbc.com