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Cuba comienza a digerir la muerte de Fidel Castro



Lentamente los cubanos fueron despertando con la noticia de la muerte de Fidel Castro en la noche del viernes. Su muerte fue anunciada muchas veces pero esta vez no fue un rumor.
Muchos no se enteraron hasta la mañana del sábado.
“Santiago de Cuba está durmiendo. La mayoría de los santiagueros que se acostaron con hambre y cansancio no se han enterado de la muerte de Fidel Castro. Además, lo han dado por muerto tantas veces”, dijo José Daniel Ferrer, líder de la Unión Patriótica de Cuba, la mayor organización opositora de la isla, en una entrevista por teléfono con el Nuevo Herald en la madrugada.

Cuba se despierta en su primer día sin Fidel Castro

Primeras imágenes que llegan de Cuba, cuando gran parte de la población comienza a enterarse de la muerte de Fidel Castro. Cortesía de 14ymedio.com.
Video cortesía:14ymedio

La bloguera Yoani Sánchez, directora del sitio digital 14ymedio, comentó en Twitter que tras el anuncio de la muerte de Castro—realizado por su hermano Raúl Castro cerca de la medianoche—“todavía muchos en La Habana no se dan por enterados, las calles vacías, en mi edificio… silencio”.
En La Habana, las calles se veían tranquilas en videos y fotos que circulaban por las redes sociales aunque con presencia de patrullas policiales.
Varios disidentes en La Habana tenían interrumpido el servicio telefónico pero el ex preso político Ángel Moya comentó que la noticia llegó “muy tarde y la gente está durmiendo”.

El opositor Antonio Rodiles comentó desde la capital que tras conocerse la noticia, “la gente siguió haciendo su vida normal. Hay dos clubs nocturnos cerca de mi casa y la gente siguió en la fiesta pero a partir de las dos o tres de la mañana parace que decidieron cerrar los lugares públicos”.
La escena no podía ser más diferente que lo que se vivió esta madrugada en la Calle Ocho de Miami, donde cientos de cubanos salieron a festejar la muerte del gobernante que los impulsó a emigrar a Estados Unidos.
“Por razones éticas, nosotros no nos alegramos de la muerte de nadie aunque probablemente sea el individuo que más daño le hizo al pueblo cubano”, señaló Ferrer. “Sabemos que el régimen va a usar esas manifestaciones que son entendibles de personas que perdieron familiares que fueron fusilados para hablar de ‘la mafia de Miami’ y pintarlos como cavernícolas”.

El primer entrevistado en vivo por la televisión cubana para hablar de la muerte de Castro no podía ser otro que Gerardo Hernández, el principal miembro de la red de espionaje cubano en Estados Unidos que fue liberado en un intercambio de prisioneros el 17 de diciembre.
Inexplicablemente, tras difundir el mensaje oficial de Raúl Castro, la televisión estatal estuvo transmitiendo su programación habitual durante un rato, lo cual creó confusión entre algunos televidentes que esperaron a verlo por segunda vez para estar seguros de la noticia. Luego, la televisión cubana transmitió programas documentales sobre la vida de Fidel Castro hasta cerca de las 4 de la mañana cuando comenzó a transmitir en vivo de modo intermitente. Ningún funcionario compareció en la televisión durante el programa especial que duró hasta el mediodía. Todos los presentadores vistieron de negro.

La mayoría de los medios de prensa cubanos reaccionaron con lentitud a la noticia y muchos ni siquiera la tenían en la portada de sus medios digitales horas después. Es la noticia para la que probablemente estuvieron preparándose por años pero el sitio web de Granma, el periódico del Partido Comunista, estuvo paralizado toda la madrugada.
Pocos cubanos se manifestaron en las redes sociales tras conocerse la noticia. El cantautor Silvio Rodríguez fue uno de los primeros. En su blog personal escribió: “Mis hondas condolencias a sus familiares, al pueblo de Cuba, al Mundo y a todo el Universo por la pérdida de uno de los seres humanos más extraordinarios de todos los tiempos”.

Cubanos cantan "Ya Viene Llegando" afuera de La Carreta

Centenares de exiliados cubanos se lanzaron a las calles de Miami al enterarse de la muerte de Fidel Castro. Uno de los puntos de celebración fue el restaurante La Carreta en Bird Road y la Avenida 87 del SW.
Videos: David Santiago, German Guerra Edición: Mario Mateo

Viajeros cubanos que llegaron al aeropuerto de Miami no querían hablar con la prensa allí reunida. Mercedes Borego, residente de Miami, dijo que “el miedo llenaba el aeropuerto” en La Habana.
“No puedes hablar de esto allá. Todo el mundo se guardaba la noticia. No puedes expresar emociones porque sabes que será malo para ti”, comentó.
Varios disidentes dijeron haberse percatado de un reforzamiento de los operativos de seguridad en La Habana y Santiago, las dos principales ciudades del país.
La activista Rosa María Payá dijo al Nuevo Herald que el artista y opositor Danilo Maldonado, El Sexto, había sido arrestado al mediodía por agentes de la Seguridad del Estado, según le había comunicado la pareja de Maldonado.
Payá, la hija del opositor Oswaldo Payá, quien falleció en circunstancias sin aclarar, escribió en Twitter que “hoy muere un símbolo del terror pero no el terror Eso lo tenemos que enterrar los cubanos junto al totalitarismo, Lo haremos con CubaDecide”, una iniciativa para realizar un plebiscito en Cuba.

Ferrer dijo que había notado una mayor presencia de “fuerzas represivas”, sobre todo el jueves, cuando camiones de tropas especiales recorrían barrios de esa ciudad como Altamira, Santa Bárbara y Mariana de la Torre.
Moya, esposo de Berta Soler, líder de las Damas de Blanco, dijo que el operativo de seguridad frente a la sede de ese movimiento en Lawton había sido reforzado, con mayor presencia de policías y agentes de la Seguridad del Estado.
Ambos disidentes no creen que la muerte del líder cubano vaya a cambiar significativamente la situación política del país.
“Yo no creo que en Cuba las cosas vayan a cambiar nada. Hace un buen tiempo que Raúl Castro dirige el país y mira cómo se ha recrudecido la represión”, comentó Moya.

Por su parte, Ferrer dijo que esperaba “más represión” pues no cree la narrativa que le adjudica a Fidel Castro ser el obstáculo que impide avanzar a su hermano en su reforma económica.
“Ojalá algo se mueva en las estructura del poder, que haya voces que se atrevan a decirle [a Raúl Castro] que se murió el padre de la dictadura, que hay otra administración en Estados Unidos, pero es probable que terminen en prisión si lo hacen”, opinó.
Pero Rodiles cree que la muerte de Castro pone en evidencia el cercano deceso de una generación de líderes “históricos” y hace más urgente que “los herederos revalúen lo que va a pasar en el país”.
“Gracias a Dios se va el individuo más nefasto en la historia de Cuba y ojalá nunca surja otro como él. Él tiempo está jugando en su contra y ya no van a tener a Fidel Castro como su gurú”, subrayó.
En Estados Unidos, los expertos debaten acerca del impacto real de la muerte del líder cubano, más allá de su simbolismo.
“No debemos hacer demasiado revuelo de la muerte de Fidel Castro inmediatamente. Tenemos que esperar. Su influencia había disminuido notablemente en los últimos años, porque no creo en esa retórica de que era el obstáculo para que Raúl Castro no progresara más en su reforma económica”, dijo a la emisora WLRN Frank Mora, profesor de la Universidad Internacional de la Florida y subsecretario adjunto de Defensa para América Latina.

Para Mora, Raúl Castro no ha avanzado más debido a la presión para mantener el control político. Aunque la muerte de Fidel y el anunciado retiro de Raúl Castro en 2018 abre una oportunidad inédita para que las nuevas generaciones asuman el poder, si la nueva administración Trump ensaya una “política punitiva y de aislamiento no importa qué generación esté en el poder, se van a atrincherar porque van a entender que EEUU quiere destruirlos, aunque no sea cierto”.
Peter Schechter, director del Centro Latinoamericano Adrienne Arsht del Atlantic Council, está de acuerdo en que Fidel Castro había perdido ya su peso político.
“Pasó de ser una de las figuras más influyentes de nuestro hemisferio a una de las menos influyentes. Su funeral será un tributo a una reliquia de una era pasada de anticolonialismo y animosidad hacia los Estados Unidos. Nadie en Latinoamérica cree hoy que Cuba sea un modelo a seguir con la excepción de unos pocos fracasados ​​como Maduro en Venezuela”, opinó.

“Todo lo que importa ahora es lo que pasa en una Cuba sin Fidel”, apuntó. El experto teme que el gobierno podría incrementar la represión de los disidentes en una muestra de fuerza y sobre todo, advirtió a los Estados Unidos que debían “pisar con cuidado: ahora más que nunca, los cubanos tienen que ser los protagonistas de lo que suceda a continuación. Cualquier signo de manipulación, imposición o influencia de Washington sólo perjudicará la causa de la libertad y la reforma en Cuba”, concluyó.
La reportera de Miami Herald, Monique O. Maidan contribuyó a esta historia.

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