Nadie puede decir que el discurso de posesiĂłn de Donald Trump fue enteramente sorprendente. En realidad, en sus 1.400 palabras puede haber encapsulado bien tanto los anhelos de sus seguidores como los temores de sus crĂticos.
Nadie esperaba un discurso poĂ©tico como el de la posesiĂłn de John F. Kennedy, aquel que inmortalizĂł la frase de "no preguntes quĂ© puede hacer tu paĂs por ti, sino quĂ© puedes hacer tĂş por tu paĂs".
Los que votaron por Trump querĂan una invocaciĂłn al cambio, sin adornos ni arandelas. De rechazo y de furia contra la clase dirigente. Y de nacionalismo agresivo.
Y eso fue lo que presentó el discurso del nuevo mandatario, quien aseguró que de ahora en adelante, el mundo entero tendrá que aceptar que es "Estados Unidos primero".
Por su parte, los crĂticos del nuevo ocupante de la Casa Blanca llevaban tiempo advirtiendo que Trump no cambiarĂa con la investidura presidencial. Que romperĂa la tradiciĂłn que indica que en los primeros dĂas de su mandato, y en particular en el hito simbĂłlico de su discurso de posesiĂłn, el presidente estadounidense siempre envĂa un mensaje de uniĂłn y armonĂa.
- Donald Trump es el 45° presidente de Estados Unidos: los momentos destacados de la toma de posesiĂłn
- "Esta carnicerĂa estadounidense termina aquĂ y ahora": 5 frases con las que Donald Trump definiĂł su gobierno
Estilo
Pero ese no fue nunca el estilo de Trump en la campaña y tampoco lo fue en las gradas del Capitolio este viernes.
En cambio, el nuevo ocupante de la Casa Blanca incitĂł a la furia popular contra los anteriores dirigentes del paĂs, diciendo que la minorĂa gobernante en Washington no compartĂa ni las victorias ni las dificultades del estadounidense comĂşn y corriente.
Los describiĂł casi que como invasores extranjeros, a punto de ser expulsados de la capital por el victorioso movimiento encabezado por Trump.
El mandatario hablĂł de fortalecer fronteras, no de tender puentes. De proteger mercados y resistir amenazas extranjeras, no tanto de buscar nuevas alianzas.
Mike Cornfield, profesor de la Universidad George Washington, en la capital, le dijo a la BBC que, en su opiniĂłn, el de Trump habĂa sido "el más iracundo discurso de posesiĂłn que alguna vez hubiese escuchado".
Cornfield dijo que la posición de Trump era de "confrontación" y de "populismo clásico", lo que no dudó en calificar de "extraordinario para un hombre que no ganó el voto popular".
Y, tambiĂ©n, señalaron sus crĂticos, presuntuosa para alguien que no consiguiĂł llenar con sus seguidores el Mall, la alameda ceremonial junto al Capitolio, en donde la imagen de televisiĂłn revelaba grandes extensiones de prado vacĂas en los momentos en que ocurrĂa la transmisiĂłn de mando.
Fiel a su estilo
Pero Trump siguiĂł siendo Trump.
Minutos despuĂ©s de la toma de posesiĂłn, estaba de regreso en Twitter, anunciándole a sus 20.6 millones de seguidores en redes sociales lo mismo que dijo, en vivo, momentos antes: "El 20 de enero de 2017 será recordado como el dĂa en que el pueblo volviĂł a ser el gobernante de esta naciĂłn".
Y eso, en realidad, era lo que muchos de los casi 63 millones de estadounidenses que votaron por Ă©l querĂan oĂr.
Que habĂan dado al traste con la realidad polĂtica anterior del paĂs y que ahora gobierna un hombre con el que se sienten identificados en particular los integrantes de la clase trabajadora blanca.
Para enviar estos primeros tuits como comandante en jefe, Trump ni se molestĂł en usar la cuenta oficial de Twitter de la presidencia @POTUS.
SiguiĂł enviando los tuits desde su cuenta privada, la misma que ayudĂł a amplificar su mensaje hasta llevarlo al poder.
¿La carnicerĂa?
Los enviados especiales de la BBC a la posesiĂłn presidencial en Washington subrayan otros aspectos notorios de este discurso esperado con ansia o con temor en todo el mundo.
Laura Trevelyan recordĂł que Trump habĂa hablado de terminar "la carnicerĂa estadounidense" que segĂşn el mandatario está ocurriendo por cuenta de una criminalidad desbordada, pese a las estadĂsticas que muestran como a lo largo de varios años, Ă©sta ha venido descendiendo en el paĂs.
Anthony Zurcher, de la BBC, notĂł que el discurso no habĂa hablado explĂcitamente de un muro en la frontera con MĂ©xico. Aunque hubo varias alusiones a la inmigraciĂłn y a las medidas que tomará contra ella.
Y nuestra corresponsal Barbara Plett señala que el discurso parecĂa más dirigido a sus seguidores, los que Ă©l llama "los olvidados", que a toda la naciĂłn.
Trump pronunciĂł en su discurso, 1.000 palabras menos que las que usĂł Barack Obama al llegar al poder en 2009.
Más que suficientes para confirmar los temores de los que lo odian y la adhesión de los que lo siguen.
PolarizaciĂłn
Estados Unidos entra a este nuevo periodo de su historia con una dramática polarizaciĂłn polĂtica. Y en sus primeros minutos en el poder, Trump no ha dado demasiadas señales de querer cambiarlo.
No parece inquietarle que la mitad del paĂs estĂ© visceralmente en contra de todo lo que Ă©l representa.
Él ganó, y ahora, asegura, Estados Unidos empezará a ganar con él.
Todo el mundo está a la espera de ver qué significará esto. Ya pasó la hora de los discursos. Ahora falta ver cómo gobernará en la realidad.
fuente:http://www.bbc.com/