Todos hemos incurrido ocasionalmente en excesos al comer y muchos tenemos malos recuerdos, grabados en la mente, por haber consumido algunas ostras o canapés de camarones en mal estado.
Sin embargo, en lĂneas generales, hoy en dĂa la seguridad alimentaria en lo que ingerimos es muy elevada.
Y aunque algunos aficionados a las emociones fuertes buscan fugu japonĂ©s -o pez globo- arriesgándose a ser una de las numerosas vĂctimas de su venenosa tetradotoxina, la mayorĂa de nosotros prefiere una dieta que es mucho más inofensiva.
Sin embargo, tal vez te sorprenda saber que algunos alimentos tĂpicos "conviven" con cosas que pueden ser muy dañinas para nuestra salud.
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Hojas peligrosas
Las tartas y mermeladas hechas de tallos de ruibarbo son muy populares en lugares como Suecia, las Islas Británicas y EE.UU.
Las exuberantes plantas tradicionalmente adornan las huertas familiares de hortalizas pero, si bien los tallos son comestibles, sus hojas son extremadamente peligrosas.
En 1919, un doctor en Helen, Montana, EE.UU., escribió a la revista médica Journal of the American Medical Association sobre el caso de una joven mujer que llegó a su consultorio pálida, exhausta y vomitando.
Al parecer habĂa estado embarazada - encontrĂł "todos los productos de la concepciĂłn de unas seis semanas de gestaciĂłn expulsados sobre su ropa de cama"-, pero la placenta no tenĂa sangre y la sangre que habĂa no se coagulaba.
Horas más tarde murió, sufriendo hemorragias nasales.

La noche anterior, la mujer habĂa hecho tallos y hojas de ruibarbo para la cena y se habĂa comido la mayorĂa de las hojas. El marido habĂa comido solo unas pocas y, aunque se sentĂa dĂ©bil, no muriĂł.
Los editores de la revista le respondieron al doctor señalándole que estaba probablemente en lo cierto al pensar que la esposa se habĂa intoxicado con las hojas, muy posiblemente a causa de una sustancia llamada ácido oxálico.
"Se han reportado una cantidad de muertes por el consumo de hojas de ruibarbo", señalaron en la correspondencia.
"Durante la guerra, en Inglaterra se recomendĂł el uso de las hojas como alimento sustitutivo. Cuando se hicieron evidentes los peligros de intoxicaciones fatales (debido a que ocurrieron varias muertes), se emitieron advertencias en contra de su consumo".
En realidad el ácido oxálico está presente también en los tallos, pero su cantidad es mucho mayor en las hojas.
La sustancia provoca insuficiencia renal y, aunque tendrĂas que comerte una muy abundante porciĂłn de hojas para morir, lo mejor es evitarlas.
El ruibarbo incluso se encuentra en los Jardines Venenosos de Ainwick, Inglaterra, donde muchas plantas peligrosas y mortales se cultivan como parte de una macabra atracciĂłn turĂstica.
Papa verde
Otro caso peculiar es el de la humilde papa que, normalmente, no debe ser una fuente de preocupaciĂłn.
Sin embargo, cuando es almacenada bajo luz solar, las reacciones quĂmicas en su superficie la hacen ponerse verde, por la clorofila, cuando está lista para echar brotes.
Al mismo tiempo, tambiĂ©n se produce una sustancia, solanina, que debe su nombre a la mortĂfera hierba mora (Solanum nigrum), o tomatito del diablo.

Y es que resulta ser que las patatas son primas de la hierba mora, como lo son los tomates y las berenjenas.
Las papas verdes ricas en la tĂłxica solanina pueden producir algunos efectos desagradables.
Un caso ocurriĂł en el otoño de 1978 cuando 78 colegiales del sur de Londres cayeron con diarrea, vĂłmitos y otros sĂntomas despuĂ©s de comer papas hervidas.
La investigaciĂłn posterior mostrĂł que los tubĂ©rculos se habĂan quedado en los almacenes de la escuela desde el verano y un análisis de sus pieles revelĂł que estaban repletos de solanina.
Todos terminaron recuperándose "aunque algunos se sintieron confundidos y sufrieron alucinaciones por varios dĂas", señalĂł un artĂculo de la revista mĂ©dica British Medical Journal.
La publicaciĂłn agregĂł que antes se habĂan reportado casos de muertes por consumo de papas verdes, aunque principalmente en personas desnutridas que no habĂa recibido atenciĂłn mĂ©dica lo suficientemente rápido.

La solanina parece interferir con el sistema nervioso, impidiendo el funcionamiento normal de los canales de iones en las células.
Eso puede explicar por qué algunos de los niños intoxicados mostraron extrañas convulsiones antes de recuperarse.
Por cierto que los tallos y hojas de la papa también deben evitarse, porque también contienen solanina.
Bayas de cuidado
El vino del saúco es una bebida fina y romántica, pero asegúrate -si lo estás preparando tú mismo- de que el romance no se extienda a incluir las hojas de las plantas en tu tintura.
Casi todas las partes del árbol de baya del saúco contienen cianuro de hidrógeno o sus precursores, incluyendo las hojas y bayas verdes.
Aunque la cocción destruye las moléculas perjudiciales, preparar los frutos sin la debida precaución a veces tiene malas consecuencias.

En 1983, un informe publicado por el Centro de Control y PrevenciĂłn de Enfermedades de EE.UU. (CDC, por sus siglas en inglĂ©s) se refiriĂł a un caso en el que ochos personas fueron trasladadas por helicĂłptero a un hospital de Monterey, California, desde un lugar remoto donde hacĂan un retiro "religioso/filosĂłfico".
El dĂa que llegaron al retiro alguien trajo un jugo hecho de bayas del saĂşco silvestres, recogidas de un lugar cercano.
Los frutos habĂan sido triturados y mezclados con jugo de manzana, agua y azĂşcar, pero al parecer no habĂan sido calentados.
Menos de 15 minutos después, quienes lo consumieron comenzaron a vomitar y la persona que bebió más jugo tuvo que pasar la noche en el hospital. Al final, afortunadamente todos se recuperaron.
Cuando te sientes en la mesa, puedes dar gracias a las modernas medidas de seguridad alimentarias que hoy eliminan la mayorĂa de los riesgos de adivinar lo que produce envenenamiento.
Ese bocado de papa, o trozo de tarta de extracto de baya o de ruibarbo deberĂa ser delicioso, no letal, si ha sido almacenado y cocinado apropiadamente.
Sin embargo, quizás puedes sentir un escalofrĂo de emociĂłn -como tal vez lo experimentan los consumidores de fugu- cuando pienses en los peligros que te están acechando cerca.
fuente bbc.com/