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"Necesitamos hablar de las violaciones de hombres": el drama oculto de los abusos sexuales masculinos


"Si hablo de esto, voy a ser apartado de mi gente. Incluso aquellos que me hablarĂ­an, no me darĂ­an ya la mano".
Stephen Kigoma fue víctima de una violación en 2011 en medio del conflicto interno en su país, la República Democrática del Congo. Y quiere que más hombres que sufrieron como él cuenten sus testimonios.
"Durante mucho tiempo escondĂ­ el hecho de que era un hombre que habĂ­a sido violado. No podĂ­a abrirme a hablar del tema, es un tabĂş", dijo Kigoma.
"Como hombre, no podía llorar. La gente me iba a decir que era un cobarde, que era débil, que era estúpido".
La violaciĂłn ocurriĂł cuando varios hombres asaltaron su casa en la localidad Beni, en el noroeste del paĂ­s.
DesplazadoDerechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionCerca de un millón de persona se ha visto obligada a desplazarse en el último años en la República Democrática del Congo debido al conflicto interno.
"Ellos mataron a mi padre. Tres hombres me violaron y me dijeron despuĂ©s: 'Eres un hombre, ¿cĂłmo vas a decir que te violaron?'", relatĂł.
"Esa fue el arma que utilizaron para silenciarme".

Miedo a hablar

DespuĂ©s de huir a Uganda en 2011, Kigoma comenzĂł a recibir ayuda mĂ©dica, pero sĂłlo despuĂ©s de que un fisioterapeuta lo tratara por un problema de espalda y notara las heridas que todavĂ­a estaban allĂ­ tras la violaciĂłn.
Entonces comenzĂł a visitar a un doctor especializado en la atenciĂłn de vĂ­ctimas de violencia sexual. Pero era el Ăşnico hombre en la sala de espera.
"No me sentía cómodo. Estaba en un terreno al que no pertenecía. Y además tenía mucho miedo de explicarle al doctor cómo había ocurrido", señaló.
Kigoma logrĂł recibir atenciĂłn psicolĂłgica a travĂ©s de la ONG Refugee Law Project, ubicada en Kampala, la capital de Uganda, donde además se encontrĂł con otros seis hombres en su misma situaciĂłn.
Refugiados en el norte de Uganda.Derechos de autor de la imagenAFP
Image captionUganda fue en 2016 el país que ha recibido la mayor cantidad de refugiados en el mundo, la mayoría de ellos personas que huyen del conflicto interno en la República Democrática del Congo.
Pero también allí todos ellos se dieron cuenta de que no eran los únicos.

La policĂ­a no es una opciĂłn

La ONG Refugee Law Project publicĂł una investigaciĂłn sobre violencia sexual entre los sudaneses refugiados en el norte de Uganda en la que señalaba que el 20% de las mujeres habĂ­an sido violadas.
Pero tambiĂ©n ofreciĂł otro dato revelador: sĂłlo 4% de los hombres habĂ­an denunciado haber sido vĂ­ctima de violaciĂłn.
"La principal razĂłn por la que tan pocos hombres hablan sobre el tema es que muchos piensan que deben evitar mostrarse vulnerables, que deben buscar venganza. Si permitieron la violaciĂłn, creen ellos, es porque son homosexuales", le dijo a la BBC Chris Dolan, director de Refugee Law Project.
Además, se presentan muchos problemas legales a la hora de denunciar una violación masculina.
Hospital Mulago, UgandaDerechos de autor de la imagenAFP
Image captionKigoma fue tratado en el hospital Mulago, el más grande de Uganda.
"En el estatuto de Roma (que estableciĂł la Corte Penal Internacional) hay una definiciĂłn lo suficientemente amplia que incluye a mujeres y hombres en el tema de violencia sexual", explicĂł Dolan.
"Sin embargo, en la legislaciĂłn local, la definiciĂłn de violaciĂłn está limitada a la penetraciĂłn de la vagina por el pene. Eso significa que si un hombre quiere adelantar un proceso criminal, lo que Ă©l denuncia como violaciĂłn es simplemente un asalto sexual", añadiĂł.
"Hay un problema grande en la criminalizaciĂłn de los abusos con personas del mismo sexo: todo se centra en la penetraciĂłn del cuerpo y no en la falta de consentimiento".
En 2016, Uganda se convirtió en el país que acogió el mayor número de refugiados en el mundo y ha sido elogiado por ser uno de los países más abiertos en esta materia.
Pero, para alguien como Kigoma, vivir en Uganda puede ser difĂ­cil: los actos homosexuales son ilegales y reportar una violaciĂłn masculina no siempre es la mejor opciĂłn.
"Cuando le pedĂ­ ayuda a la policĂ­a, ellos me dijeron que cualquier cosa que tenga que ver con la penetraciĂłn de un hombre a otro hombre se considera homosexualidad", dijo Kigoma.
"Si le pasa a una mujer, ellos la escuchan, la tratan y la cuidan, hasta le dan una voz. Pero, ¿quĂ© ocurre cuando lo mismo le pasa a un hombre?", agregĂł.
fuente .bbc.com

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