
La democracia venezolana surgiĂł en la primera mitad del Siglo XX promovida por el dictador Juan Vicente GĂłmez. El siglo XIX fue la incesante guerra entre caudillos que luchaban por el poder, en una especie de anarquĂa de revueltas, insurrecciones y revoluciones que no permitĂan la configuraciĂłn plena del Estado. Hasta que GĂłmez dominĂł militarmente a Venezuela, doblegĂł a todos los hombres en armas e impuso una fĂ©rrea dictadura. Como era imposible hacerle frente con la fuerza, los jĂłvenes, los estudiantes, sabĂan que no tenĂa sentido levantarse en armas, aunque algunos lo intentaron. Dichos jĂłvenes empezaron a conformar organizaciones polĂticas, la mayorĂa clandestinos para enfrentar a la dictadura.
Fue de esta manera como irĂłnicamente GĂłmez, el dictador por antonomasia de Venezuela, terminĂł promoviendo la democracia, como era imposible derrotarlo por las armas el Ăşnico camino desde la clandestinidad y el exilio fue la creaciĂłn de agrupaciones polĂticas que dĂ©cadas más adelante se convertirĂan en la semilla de los principales partidos polĂticos, sustento de la democracia representativa.
Bajo el gobierno de Nicolás Maduro la libertad de expresión enfrenta medidas de censura y autocensura, la reducción de espacios noticiosos, la falta de información oficial, las multas a los medios de comunicación; asà como la detención, persecución, interrogatorios, ciberagresiones y anulación de pasaportes a periodistas; a lo cual se ha sumado los robos, confiscación y destrucción de equipos de trabajo.
El oficio periodĂstico vive uno de los peores momentos en Venezuela, las agresiones de los cuerpos de seguridad y el libre accionar de grupos paramilitares, los denominados colectivos, contra los medios de comunicaciĂłn hacen que el actuar o la omisiĂłn del Estado lo convierta en uno de los principales violadores de la libertad de expresiĂłn. Pero tambiĂ©n algunos sectores opositores han actuado contra el derecho a informarse al agredir a los medios oficiales.
Al igual que en los tiempos de GĂłmez, en los tiempos de la denominada “RevoluciĂłn Bolivariana” los periodistas han tenido que buscar nuevas formas para cumplir con su deber de informar, y amparados en los nuevos espacios que da la tecnologĂa, en los Ăşltimos años, han surgido medios alternativos de comunicaciĂłn, la mayorĂa virtuales, algunos de ellos son: www.armando.info www.prodavinci.com www.elestimulo.comwww.efectococuyo www.caraotadigital.com y www.runrunes.com entre otros que le hacen frente a la persecuciĂłn y la polarizaciĂłn.
El gobierno de Nicolás Maduro y su dictadura del siglo XXI es tambiĂ©n un laboratorio para nuevas formas de registro y memoria. A diferencia de las dictaduras latinoamericanas del siglo XX, que lograron altos niveles de opacidad y encubrimiento de su accionar, lo que está sucediendo en Venezuela está quedando registrado en miles de dispositivos mĂłviles: vĂdeos, fotos y audios, lo que hará que a los hijos y nietos de los esbirros de la dictadura chavista del siglo XXI les resulte más difĂcil lavar su nombre.
Un ejemplo del registro y memoria es Proyecto Legado, que a partir de la puesta en escena de la entrevista de la madre de una de las vĂctimas de la represiĂłn oficial logra dejar en evidencia lo que está pasando en el hermano paĂs.
* Profesor e investigador del Observatorio de Venezuela de la Universidad del Rosario, director de “Esto no es una frontera, esto es un rĂo” de @urosarioradio y presidente de la FundaciĂłn Surcontinente @ronalfrodriguez
fuente elespectador.com