Pedro Botello cree en su proyecto, que tuvo visto bueno en la Cámara de Diputados, pero no se ha conocido en el Senado. La ultima vez que fue al Congreso a insistir su aprobación, también fue la vez que las piedras saltaron hacia los policías y las ventanas de la casa de los legisladores.
SANTO DOMINGO-. Parecería una lucha justa si es uno del más de medio millón de nuevos pobres que ha dejado la pandemia del COVID-19 en República Dominicana. Y para estos nuevos pobres, Pedro Botello podría venderse como figura salvadora, por ser el diputado abanderado de un proyecto de ley estancado en el Senado que pretende devolverle a los trabajadores formales el 30% de sus ahorros que acumula en las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP).
La iniciativa puede levantar el apoyo de una clase trabajadora, que solo quiere resolver sus problemas financieros inmediatos, con la entrada de un dinero que sería depositado en su cuenta de banco. Pero, si se fija bien, no existe un economista de renombre que se haya manifestado a favor de una medida de este tipo.
¿Por qué, entonces, este proyecto de ley de aparente buena intención no es bien visto desde el punto de vista económico? Las razones abundan, comenzando porque ese 30% que disponga, será un único "respiro" que no representa mucho dinero para la mayoría de los trabajadores formales que lo necesitarían.
En Republica Dominicana, el 67.2% de los empleados que cotizan en la Tesorería de la Seguridad Social, ganan entre RD$10,000 y RD$20,000, y consecuentemente, su cotización mensual en la AFP, equivale a poco menos de RD$300 y RD$600 cada mes, tomando como referencia que las AFP guardan el 2.78% del salario mensual.
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