Alumnos y profesores de Harvard piden protecciĂłn para 40 estudiantes matriculados que no tienen documentaciĂłn
MIAMI. Miles de universitarios se movilizaron ayer en EEUU para instar a sus autoridades acadĂ©micas a que conviertan los campus en santuarios para los estudiantes indocumentados ante las masivas deportaciones y la eliminaciĂłn de alivios migratorios que ha propuesto el presidente electo, Donald Trump. “No vamos a cambiar los resultados de la elecciĂłn, pero sĂ demostrar solidaridad y fuerza, y enviar un mensaje a Trump que estamos aquĂ y vamos a pelear por nuestras familias”, dijo e Efe el estudiante Roberto Benavides, quien acudiĂł a la protesta en la Universidad Internacional de Florida (FIU), en Miami (Florida). Convocados a travĂ©s de las redes sociales, con la etiqueta “campus santuarios”, miles de estudiantes se unieron como muestra de apoyo ante el miedo que enfrentan las familias por las deportaciones de “dos o tres millones” de indocumentados anunciadas recientemente por el magnate inmobiliario.
Estudiantes de unas ochenta universidades, entre ellas Harvard, Stanford, Yale, Brown, Columbia, NYU y Rutgers, salieron de sus clases para proclamar el rechazo a la “supremacĂa blanca, racismo, sexismo, ‘islamofobia’ y homofobia”. De igual forma, un nutrido grupo de estudiantes protestĂł por las calles de San Diego (California) con banderas de Estados Unidos y pancartas de rechazo a la intolerancia.
Contra la xenofobia
Paula Muñoz, graduada en PsicologĂa, lamentĂł que Trump “ha despertado el odio, la xenofobia y ha creado un ambiente en el que no hay repercusiones” para quienes expresen intolerancia, y urgiĂł a las universidades a proteger con santuarios a sus indocumentados. El llamado Movimiento Cosecha, liderado por la indocumentada ThaĂs Marques y que convocĂł la movilizaciĂłn, busca la creaciĂłn de un protocolo similar al de las “ciudades santuarios”, que dĂ© refugio y proteja a los estudiantes que sean blanco de deportaciones. En el paĂs hay más de 300 de estas jurisdicciones en las que las autoridades policiales locales se niegan a cooperar en actividades migratorias federales que no son obligatorias.
Indocumentados desde la infancia
Trump además prometiĂł como parte de su polĂtica migratoria acabar con el programa de AcciĂłn Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), una medida unilateral del presidente Barack Obama que regularizĂł temporalmente a unos 800.000 “soñadores”, como se denomina a los jĂłvenes indocumentados que de niños fueron traĂdos a EE.UU. por sus padres. Benavides dijo a Efe que no tiene palabras para expresar la tristeza que siente no solo de perder el trabajo, la licencia de conducir y la oportunidad de estar legalmente en el paĂs a travĂ©s de DACA, sino el temor que le produce la deportaciĂłn. “DACA me ha permitido vivir como un ciudadano normal”, indicĂł Benavides, quien es un estudiante de ingenierĂa de 27 años y trabaja como dibujante en una fábrica de gabinetes. “InmigraciĂłn ya tiene toda nuestra informaciĂłn, conoce todo, si tienen el propĂłsito de deportarnos”, lamentĂł el estudiante al explicar que durante el trámite de DACA no sĂłlo reconociĂł que es indocumentado sino que facilitĂł toda su informaciĂłn personal. “Es fácil que me encuentren a mĂ”, agregĂł.
También en Harvard
Más de 5.000 estudiantes y profesores de la Universidad de Harvard han pedido al centro de estudios que tome medidas inmediatas para evitar la deportaciĂłn de 40 estudiantes indocumentados matriculados y que se nombre a un responsable de Diversidad e InclusiĂłn, peticiones que se multiplicaron en otras universidades. Los firmantes instan a la administraciĂłn de Harvard a contratar a un decano de Igualdad y Diversidad, un puesto actualmente vacante, y a crear bajo esa autoridad un responsable dedicado en exclusiva a proteger a los estudiantes indocumentados. “Es muy importante movilizarse y promover la empatĂa por personas que están en riesgo de deportaciĂłn”, explicĂł la estudiante de Harvard Rosa Vázquez.