Entre las vĂctimas del espionaje están los abogados que trabajan en la desapariciĂłn de los 43 estudiantes de Iguala en 2014
Un grupo de periodistas y activistas de los derechos humanos han acusado al gobierno mexicano de espiarles con un software israelĂ desarrollado por NSO Group. La compañĂa vende el spyware Pegasus a distintos gobiernos para la "intercepciĂłn legal" de informaciĂłn. La presidencia mexicana ha desmentido las acusaciones.
En una rueda de prensa, los nueve periodistas y militantes polĂticos han anunciado que presentaron una queja contra el gobierno por acceso ilegal a conversaciones privadas.
"Se trata de una operación del Estado donde agentes del estado, lejos de estar haciendo lo que debieran legalmente, han utilizado fondos públicos, nuestros impuestos, nuestro dinero, para cometer serios delitos" ha declarado la periodista mexicana Carmen Aristegui, conocida por sus investigaciones sobre casos de corrupción gubernamental.Entre sus reportajes se encuentra uno de 2014 (que le valió el Premio Knight en 2016) en el que sacó a la luz la compra, por parte de la esposa del presidente Nieto, de un domicilio valorado en siete millones de dólares con un crédito proveniente de un contratista gubernamental,
Una investigaciĂłn publicada el lunes 19 de junio por el New York Times ha sacado a la luz que activistas de los derechos humanos, periodistas y militantes anti-corrupciĂłn fueron vĂctimas de espionaje con el software , de una compañĂa israelĂ que tiene entre sus clientes a la SecretarĂa de la Defensa Nacional como la Suprema Corte de Justicia de la NaciĂłn.
Pegasus, el software que facilita la firma de armas cibernéticas es un sistema de "phishing" (una táctica de engaño para acceder a información personal) personalizable y sofisticado capaz de acceder a la cámara, micrófono o sistema de geolocalización de un teléfono móvil. También, puede leer los contenidos de mensajes, los registros de llamadas e investigar diversas apps, como Gmail, Facebook, Skype y similares.
"¿QuĂ© tiene que decir el presidente de MĂ©xico acerca de este pĂ©rfido e ilegal espionaje?" ha preguntado Aristegui.
La periodista afirma haber recibido 24 mensajes de texto entre enero de 2015 y julio de 2016, mientras que otros 32 fueron mandados al resto de su equipo e, incluso, a su hijo de 16 años.
"¿Para quĂ© querĂa la informaciĂłn de un adolescente?", ha preguntado la periodista al mandatario, segĂşn relata el medio Proceso, añadiendo "¿de quĂ© más es capaz, presidente siniestro?".
Los SMS provenĂan de distintas direcciones respetables: páginas web de medios de comunicaciĂłn, redes sociales e, incluso, de la Embajada Americana. En el texto de dichos mensajes, habĂa un link que instalaba el spyware en los telĂ©fonos.
SegĂşn los periodistas y activistas,hasta en 76 veces les han intentado piratear con con este software.
Respondiendo al New York Times, el portavoz de la presidencia mexicana, Eduardo Sánchez, ha rechazado las acusaciones de espionaje: "No hay ninguna prueba de que agencias gubernamentales sean las responsables del espionaje descrito en el artĂculo", ha escrito Sánchez.
Entre las vĂctimas del espionaje se encuentran los abogados que trabajan en la desapariciĂłn de 43 estudiantes en 2014 o, incluso, el director del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), Juan Pardinas, que aboga por reforzar la legislaciĂłn anti-corrupciĂłn. Su mujer, segĂşn el New York Times, recibiĂł un mensaje que aseguraba de que su marido la estaba engañando. El mensaje la animaba a hacer click sobre el link para ver las pruebas (y, al hacerlo, Pegasus, el spyware, se instalarĂa en su telĂ©fono). "Somos los nuevos enemigos del Estado" ha declarado Pardinas.
fuente elmundo.es