En medio de la peor crisis de la historia reciente Venezuela celebra este domingo unas controvertidas elecciones presidenciales entre la esperanza y la desconfianza.
Gane quien gane se enfrentará el lunes con la tarea de sacar al paĂs del colapso econĂłmico, y para ello se esperan reformas de peso.
El presidente, Nicolás Maduro, busca la reelecciĂłn en una pelea en la que no estará la oposiciĂłn que lo ha enfrentado durante los cinco convulsos años del primer mandato.Ante la inhabilitaciĂłn de sus principales lĂderes y partidos, las dudas sobre el proceso y sobre el Consejo Nacional Electoral (CNE), al que acusa de partidista, la oposiciĂłn tradicional decidiĂł no presentar candidato y llamar al boicot este domingo.
Estados Unidos, Canadá, la UniĂłn Europea y diversos paĂses de AmĂ©rica Latina se han alineado con esa postura y amenazan con no reconocer el resultado e imponer más sanciones al gobierno de Maduro, cuyo triunfo dan por hecho.Pero el presidente, que adelantĂł los comicios, tendrá rivales.

Henri FalcĂłn, exgobernador del estado Lara, se deslindĂł de la oposiciĂłn y desafĂa a Maduro. Aunque admite que las condiciones electorales no son justas, confĂa en canalizar con el voto el descontento hacia un presidente con un alto nivel de rechazo.
Precisamente FalcĂłn, un exchavista, podrĂa poner fin a casi 20 años de la llamada revoluciĂłn bolivariana que iniciĂł en 1998 Hugo Chávez y que continuĂł Maduro desde 2013.
Propone un gobierno de unidad nacional y concertaciĂłn. PodrĂa arrebatarle votos al chavismo, pero carece del apoyo del votante de oposiciĂłn tradicional, que lo ve con desconfianza por su pasado o que sencillamente no va a acudir a votar.
La oposiciĂłn que llama al boicot dice que no hay condiciones justas por la inhabilitaciĂłn de lĂderes como Henrique Capriles o Leopoldo LĂłpez, por las pruebas de fraude presentadas en las elecciones regionales del año pasado y por la denuncia en 2017 de la empresa de software electoral Smartmatic de alteraciĂłn de nĂşmeros en los comicios de la Asamblea Nacional Constituyente.
"Esto no es votar. Hoy no tenemos las condiciones para que pueda hablarse de voto. Lo que estamos haciendo es luchar para que podamos votar", dijo a BBC Mundo la diputada opositora Delsa SolĂłrzano.

La abstenciĂłn puede ser por tanto clave en una elecciĂłn en la que FalcĂłn aparece como favorito en algunas encuestas.
"Hemos mantenido posturas racionales, de centro, no abordamos los extremos, los radicalismos", dijo recientemente a BBC Mundo el candidato FalcĂłn, que ha ocupado el hueco dejado por una oposiciĂłn que puede pasar a liderar el lunes en caso de derrota.
A FalcĂłn le podrĂa perjudicar la presencia de un tercer candidato, el pastor evangĂ©lico Javier Bertucci, representante en Venezuela del auge de estas iglesias en varios paĂses de AmĂ©rica Latina.
Promesas
Maduro tiene de su lado la maquinaria electoral chavista y su capacidad de movilizar a un nĂşcleo duro de votantes que lo apoyan independientemente de la situaciĂłn del paĂs.
Son esas personas queañoran a Chávez, que defienden su proyecto polĂtico socialista y que consideran, como argumenta Maduro, que la crisis es consecuencia de la "guerra econĂłmica" de Estados Unidos y la "oligarquĂa".

"Vamos a hacer todos los cambios económicos que necesita Venezuela", promete Maduro sin explicar por qué no lo hizo en los cinco años previos.
De ganar se espera que tome algunas medidas impopulares como el aumento del precio de la gasolina, por ejemplo.
Eso no solucionará el gran problema del paĂs: la hiperinflaciĂłn. Los precios son el tema de conversaciĂłn recurrente en Venezuela, tanto en los barrios populares como en las zonas de clase media y alta.
El gobierno actual de momento no ha podido contenerla. FalcĂłn propone dolarizar la economĂa como medida de choque que frene la escalada.
Si gana Maduro, su tarea se podrĂa ver afectada además por más sanciones de parte de la comunidad internacional, preocupada además por el Ă©xodo de venezolanos y su llegada a paĂses vecinos. Organismos internacionales ya hablan de crisis migratoria.
Eso dificultarĂa el otro gran objetivo econĂłmico: recuperar la producciĂłn de petrĂłleo.
El precio del crudo está subiendo, pero Venezuela no le saca provechoporque su producciĂłn en abril registrĂł su mĂnimo en los Ăşltimos 30 años, segĂşn los datos de la OrganizaciĂłn de PaĂses Productores de PetrĂłleo (OPEP).

Todo ello lleva tiempo generando en Venezuela hambre y falta de medicinas, entre otras cosas.
Si ganara FalcĂłn, es muy posible que esa comunidad internacional que rechaza los comicios lo reconociera como ganador y apoyara un nuevo giro para el paĂs, que necesitará financiaciĂłn externa para la recuperaciĂłn.
Su eventual victoria serĂa una sorpresa, un hito tras 20 años de la llamada revoluciĂłn bolivariana.
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Falcón asegura que el chavismo está muy dividido por la gestión de Maduro y él se presenta para ese electorado como una alternativa menos radical que la de un opositor tradicional.
Es una incĂłgnita saber quĂ© harĂa Maduro para cambiar el rumbo en caso de victoria.
Un escenario es que trate de mostrar un rostro más amable, incluya a Falcón en sus planes de reformas, llame de nuevo a un diálogo y trate de acabar con la imagen de "dictador" que le atribuyen sus rivales.
Otra posibilidad es que ahonde en el socialismo y se cierre más con mayor control del paĂs y sin dejar espacios a la oposiciĂłn.

Tras ganar en 2013 poco después de la muerte de Chávez, Maduro busca ahora crear su propio camino.
Durante la campaña ha dicho que quiere alcanzar los diez millones de votos, una meta que ni siquiera pudo obtener el carismático comandante en tiempos de bonanza económica.
En las calles del paĂs el entusiasmo electoral es reducido. Los venezolanos dedican gran parte de su tiempo a sortear los efectos de la crisis: desde cĂłmo llenar el plato de comida a cĂłmo encontrar transporte para desplazarse.
Esos problemas continuarán el lunes en un paĂs que este domingo ante el boicot de algunos asistirá a un cambio radical o a la continuidad de un proyecto con urgencias econĂłmicas.
fuente .bbc.com