Voy a subir a clase media
Les
dio tĂtulos de propiedad, crĂ©dito y agua. Mucha agua que faltaba.
Tierra, habĂa. Voluntad, sobraba. ”El proyecto de lechosas va” les
asegurĂł Danilo Medina, recuerda Leoncia Vargas. “Desde ese mismo
momento, en mi, permanece esa alegrĂa”.
El
presidente de la República les hizo una visita sorpresa en mayo del año
pasado. Y eso que cuenta Leoncia, que es absolutamente cierto, fueron
las primeras palabras de Danilo Medina cuando se levantĂł de su silla
para hablarles, o mejor dicho, para decirles, como les dice, que ha
venido hasta allà para que sepan que pueden contar con él y con la
solidaridad del gobierno. Que su gobierno y su poder como presidente
están para servir al pueblo dominicano.
“Siempre que sembraba, era sembrar para verlas morir”. Esta vez será diferente; en las 1,500 tareas cosecharán lechosas por 70 millones de pesos. “Este es el gobierno de los pobres”, dice convencido FĂ©lix Valoy para explicar lo sucedido. Los demás productores asienten.
Además
de las 1,500 tareas que ahora tienen agua y crédito, otras 1,100 tareas
(que tenĂan más de 30 años que no se preparaban) han sido incorporadas
gracias a un préstamo de 20 millones de pesos aprobado por el presidente
Danilo Medina.
Asà lo explica Franklin Báez, presidente de la Asociación de Productores de Bahoruco para el Desarrollo Agropecuario Integrado, que agrupa agricultores del asentamiento agrario de El Estero en Neyba, provincia Bahoruco.
Con
el préstamo habilitaron las tierras, compraron un tractor con su rastra
y una surcadora. También, un invernadero/vivero en el que ya tienen
43,000 plántulas listas para siembra.
El apoyo gubernamental le ha cambiado la vida a 380 familias directamente y, estima Franklin, su impacto llegará hasta las 6,000 personas indirectamente.
Tienen mercado asegurado con cadenas de supermercados en los Estados Unidos y en nuestro paĂs.
El beneficio de la actual cosecha ronda, dice el presidente de la AsociaciĂłn, por los 50 millones de pesos.
Con razón asegura Félix que va a subir a clase media.
“Siempre que sembraba, era sembrar para verlas morir”. Esta vez será diferente; en las 1,500 tareas cosecharán lechosas por 70 millones de pesos. “Este es el gobierno de los pobres”, dice convencido FĂ©lix Valoy para explicar lo sucedido. Los demás productores asienten.
Asà lo explica Franklin Báez, presidente de la Asociación de Productores de Bahoruco para el Desarrollo Agropecuario Integrado, que agrupa agricultores del asentamiento agrario de El Estero en Neyba, provincia Bahoruco.
El apoyo gubernamental le ha cambiado la vida a 380 familias directamente y, estima Franklin, su impacto llegará hasta las 6,000 personas indirectamente.
El beneficio de la actual cosecha ronda, dice el presidente de la AsociaciĂłn, por los 50 millones de pesos.
Con razón asegura Félix que va a subir a clase media.
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