La representante del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) en el país, Sonia Vásquez, afirmó ayer que para reducir las muertes maternas y neonatales es necesario fortalecer el nivel primario de atención y mejorar la calidad de los servicios de salud.
Indicó que desde hace varios años el país muestra una resistencia a la baja de estos indicadores y una muestra de esto es que no logró la meta fijada en los pasados Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) de reducir la tasa de mortalidad materna a 46 por 100 mil nacidos vivos, quedando muy lejos, en 106 por 100 mil nacidos vivos.
Indicó que desde hace varios años el país muestra una resistencia a la baja de estos indicadores y una muestra de esto es que no logró la meta fijada en los pasados Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) de reducir la tasa de mortalidad materna a 46 por 100 mil nacidos vivos, quedando muy lejos, en 106 por 100 mil nacidos vivos.
Dijo que a pesar de conocer cuáles son las tres causas principales de muerte como son las hemorragias, sepsis o infecciones e hipertensión, y saber que el 70% de las defunciones se concentran en siete grandes hospitales del país, la situación no ha cambiado.
Vásquez explicó que el Gobierno y el Servicio Nacional de Salud (SNS) han abordado la problemática, centrando sus esfuerzos en mejorar la infraestructura hospitalaria y proveer el equipamiento necesario, pero la calidad de la atención y de los servicios que brindan las unidades de atención primaria sigue siendo muy deficiente.
Fortalecer atención primaria
Insistió en que en los países donde ha habido una reducción sustancial de las muertes maternas y neonatales ha habido un fortalecimiento de la salud a nivel primario.
Manifestó que las muertes maternas y neonatales van de la mano y generalmente detrás del fallecimiento de una mujer, hay un recién nacido muerto.
En el caso de la mortalidad infantil la representante del organismo internacional en el país expresó que también tiene que ver con el hecho de que los perinatólogos y pediatras muchas veces no están en los hospitales en el momento en que se le requieren.
Han muerto 133 mujeres y 2,053 recién nacidos
Según el más reciente boletín epidemiológico emitido por el Ministerio de Salud Pública, hasta el 4 de agosto se habían notificado 113 muertes maternas y 20 muertes obstétricas tardías, es decir, 43 días después del parto. En relación a las muertes infantiles, hasta esa fecha se habían reportaron 2,053 decesos, de los cuales 270 ocurrieron en las últimas cuatro semanas.
fuente elcaribe.com.do
