El Ejército de Liberación Popular chino llevó a cabo un test de combate con misiles en aguas del Mar de Bohai (noreste del país) en donde se probó un nuevo tipo de proyectiles, informó el Ministerio de Defensa sin dar más detalles sobre ese armamento ni el día exacto de los ejercicios.
El test, que se confirmó el mismo día de las elecciones en Corea del Sur, cuyas costas se encuentran a unos 500 kilómetros del citado Mar de Bohai, se condujo de forma exitosa, "logrando los resultados esperados", y según el comunicado del Ministerio forma parte del plan de entrenamiento anual ya diseñado con anterioridad.
El objetivo del test era comprobar la habilidad de las fuerzas chinas para "responder a amenazas a la seguridad nacional", destacó el comunicado de Defensa.
El test también se anuncia una semana después de que comenzara a funcionar en Corea del Sur el escudo antimisiles THAAD, impulsado por EEUU para responder a posibles amenazas nucleares o con misiles de Corea del Norte pero que China y Rusia también consideran una amenaza a su seguridad, ya que se encuentran en el radio de alcance del armamento surcoreano y estadounidense.
China se encuentra en una delicada posición en la cuestión nuclear norcoreana, en un momento de crecientes tensiones entre Pyongyang y Washington, y aunque defiende la reanudación del diálogo a seis para la desnuclearización que Pekín acogió la década pasada es acusada por Washington de pasividad ante las provocaciones norcoreanas.
El objetivo del test era comprobar la habilidad de las fuerzas chinas para "responder a amenazas a la seguridad nacional", destacó el comunicado de Defensa.
El test también se anuncia una semana después de que comenzara a funcionar en Corea del Sur el escudo antimisiles THAAD, impulsado por EEUU para responder a posibles amenazas nucleares o con misiles de Corea del Norte pero que China y Rusia también consideran una amenaza a su seguridad, ya que se encuentran en el radio de alcance del armamento surcoreano y estadounidense.
China se encuentra en una delicada posición en la cuestión nuclear norcoreana, en un momento de crecientes tensiones entre Pyongyang y Washington, y aunque defiende la reanudación del diálogo a seis para la desnuclearización que Pekín acogió la década pasada es acusada por Washington de pasividad ante las provocaciones norcoreanas.
fuente:http://z101digital.com
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